Sunday, April 19, 2009

20090416 Hong Kong










Pues llegó el día, y se acabó la visa de Nepal. Así que hoy ha sido el día que hemos llegado a Hong Kong.

Esta mañana, nos despedimos de Navaraj en el aeropuerto internacional de Kathmandu. Después de adquirir los tickets y pasar los controles de seguridad llegamos a una sala de espera. En el rato que hemos esperado para el embarque ha habido dos apagones en el aeropuerto. En Nepal los apagones en las ciudades es algo constante, y nosotros estamos acostumbrados, pero dentro del aeropuerto internacional de Nepal si que no me lo esperaba. Y uno se cuestiona, ¿si se ha apagado todo el aeropuerto se habrá apagado la torre de control? así que cagándome por la pata abajo me he subido al avión con la intención de vivir un emocionante vuelo.

El caso es que el avión despega y en cosa de unos diez minutos, se empiezan a ver las nubes por debajo, y de repente, se ve la cima del Everest por encima de las nubes. Alucinante! magnífico! pensaba que no iba ser posible porque había mucha niebla pero al final he visto la montaña más alta del mundo! ha sido un momento muy especial; tenía miedo por el avión y a la vez estaba disfrutando como nunca con lo que mis ojos estaban viendo.

El viaje no ha sido muy largo, unas cuatro horas. En la tercera hora unas buenas turbulencias para echar salsa al asunto del vuelo y cuando estábamos aterrizando yo ya estaba pendiente de ver Hong Kong desde el aire. Tras el aterrizaje, un autobús nos ha acercado desde el aeropuerto al centro de la ciudad, y os juro que no quería que se terminara nunca el trayecto del autobús. Era ya de noche, y estaba todo iluminado. Estoy cansado ahora y no sabría como describirlo, me esperaba ver rascacielos y puertos, pero no así de esta manera, no esta exageración de ciudad. Guillermo siempre me dice que las ciudades te gustan o no dependiendo de dónde has estado justo antes. Y ha tenido que ser esto, porque pese al cansancio del vuelo, hemos estado horas paseando por el centro de Hong Kong, mirando las luces parpadeantes, con la cabeza hacia arriba y la boca abierta mirando los rascacielos, mirando como viste la gente, mirando las tiendas sin que nadie te pregunte qué quieres comprar, con la percepción de que todo está limpio, que el tráfico es ordenado y silencioso, sin que nadie nos mire a nosotros, sin ser tu el centro de atención sino que son los demás tu centro de atención. Mañana veremos más cosas, y la percepción inicial cambiará, pero me alegro de haber tenido esta primera sensación, porque siempre será el primer recuerdo que tendré de Hong Kong.

El día ha sido muy intenso, ha sido una fiesta de sensaciones, una fiesta de luces y colores, y me siento muy feliz de haber estado en esta fiesta.

2 comments:

Unknown said...

Carlitross!!!

Joder que bonitas las fotos tío.

¿Es realmente así de tranquilo Hong Kong por la noche?

¿A que hora se despierta esa megaurbe?

Carlos S Merino said...

a partir de las 11 y media la ciudad es tuya!!